(Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924) Escritor checo en lengua alemana.
Nacido en el seno de una familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó
en un ambiente cultural alemán, y se doctoró en derecho. Pronto empezó a
interesarse por la mística y la religión judías, que ejercieron sobre él una
notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo.
Su proyecto de emigrar a Palestina se vio frustrado en 1917 al padecer los
primeros síntomas de tuberculosis, que sería la causante de su muerte. A pesar
de la enfermedad, de la hostilidad manifiesta de su familia hacia su vocación
literaria, de sus cinco tentativas matrimoniales frustradas y de su empleo de
burócrata en una compañía de seguros de Praga, Franz Kafka se dedicó
intensamente a la literatura.
Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, pues ordenó a
su íntimo amigo y consejero literario Max Brod que, a su muerte, quemara todos
sus manuscritos, constituye una de las cumbres de la literatura alemana y se
cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo XX.
En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado,
la escritura de Kafka se caracteriza por una marcada vocación metafísica y una
síntesis de absurdo, ironía y lucidez. Ese mundo de sueños, que describe
paradójicamente con un realismo minucioso, ya se halla presente en su primera
novela corta, Descripción de una lucha, que apareció parcialmente en la revista
Hyperion, que dirigía Franz Blei.
En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro,
Meditaciones, que reunía extractos de su diario personal, pequeños fragmentos
en prosa de una inquietud espiritual penetrante y un estilo profundamente
innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. Sin embargo, el libro pasó
desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían ningún éxito, fuera de un
círculo íntimo de amigos y admiradores incondicionales.
El estallido de la Primera Guerra Mundial y el fracaso de un noviazgo en el
que había depositado todas sus esperanzas señalaron el inicio de una etapa
creativa prolífica. Entre 1913 y 1919 Franz Kafka escribió El proceso, La
metamorfosis y La condena y publicó El chófer, que incorporaría más adelante a
su novela América, En la colonia penitenciaria y el volumen de relatos Un
médico rural.
En 1920 abandonó su empleo, ingresó en un sanatorio y, poco tiempo después,
se estableció en una casa de campo en la que escribió El castillo; al año
siguiente Kafka conoció a la escritora checa Milena Jesenska-Pollak, con la que
mantuvo un breve romance y una abundante correspondencia, no publicada hasta
1952. El último año de su vida encontró en otra mujer, Dora Dymant, el gran
amor que había anhelado siempre, y que le devolvió brevemente la esperanza.
La existencia atribulada y angustiosa de Kafka se refleja en el pesimismo
irónico que impregna su obra, que describe, en un estilo que va desde lo
fantástico de sus obras juveniles al realismo más estricto, trayectorias de las
que no se consigue captar ni el principio ni el fin. Sus personajes, designados
frecuentemente con una inicial (Joseph K o simplemente K), son zarandeados y
amenazados por instancias ocultas. Así, el protagonista de El proceso no
llegará a conocer el motivo de su condena a muerte, y el agrimensor de El
castillo buscará en vano el rostro del aparato burocrático en el que pretende
integrarse.
Los elementos fantásticos o absurdos, como la transformación en escarabajo
del viajante de comercio Gregor Samsa en La metamorfosis, introducen en la
realidad más cotidiana aquella distorsión que permite desvelar su propia y más
profunda inconsistencia, un método que se ha llegado a considerar como una especial
y literaria reducción al absurdo. Su originalidad irreductible y el inmenso
valor literario de su obra le han valido a posteriori una posición
privilegiada, casi mítica, en la literatura contemporánea.
Fuente: Biografías y Vidas
Fuente: Biografías y Vidas
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